Había
llegado el momento...
No
me podía creer lo que estaba presenciando.
Mi
hogar, mi familia, mi seguridad... mi vida...
Todo
estaba impregnado de una fría sombra que avanzaba sin pausa.
Mi
país, hace poco, era...
Era
un hermoso lugar, lleno de cultura, arte y una fabulosa gastronomía.
Conocido en todas partes, querido y apreciado por muchos que lo
visitaron, quedando prendados de su belleza y de sus gentes.
Sus
costas, eran punto de referencia para nativos y extranjeros. Cada año
abandonaban sus gélidos y húmedos países, para disfrutar del sol y
el calorcito.
Sus
paisajes, dignos de película, nos daban la posibilidad de viajar a
un paraíso para los sentidos... A veces, se te saltaban las lagrimas
al contemplar tanta belleza.
Con
sus grandes urbes y sus entrañables pueblitos, donde todo estaba en
armonía... donde la paz, era la esencia que se respiraba en el aire.
Lo
más bonito y admirable de mi país... es la gente que lo habita.
Tenemos
un carácter muy particular... Pero somos muy buenas personas.
Amables, divertidos, con gran humanidad y hospitalarios.
La
gran diversidad de cultura e historia, se refleja a día de hoy en
sus gentes. Andaluces, gallegos, vascos, catalanes, valencianos,
castellano leonés, castellano manchego, aragoneses, extremeños,
asturianos, cántabros... somos un país lleno de diversidad.
Cada
cual con su historia... con su progreso y su cultura.
Pero
algo que me encanta, es que da igual de que punto de España seas,
lejos de absurdas discrepancias, todos somos como hermanos.
O
por lo menos yo he tenido la suerte de sentir eso...
En
este país, hay Arte con mayúsculas...
El
Flamenco que nació en las calles Andaluzas, fue proclamado
patrimonio de la Humanidad.
Grandes
Cantantes,Escritores,Cineastas y artistas, nacieron bajo nuestro
cielo.
Sin
olvidarnos de los científicos y médicos que con su esfuerzo y
perseverancia destacaron y entregaron su vida a sus misiones.
La
gastronomía tan conocida mundialmente, nos sitúa en un excelente
puesto. Pues si de buen comer se trata, este es lugar indicado.
Que
voy a decir, soy Española. Me gusta mi país, su belleza, su arte y
su historia.
Pero
esto no es, ni mucho menos, un discurso patriotista.
Solo
quería dejar claro, que no somos anti sistemas los que nos quejamos,
ni delincuentes, ni saqueadores.
Somos
personas, que vivimos aquí y nacimos aquí... tenemos voz... y
pensamos usarla... Porque así es como se nos educó...
Libres.
No
pienso quedarme de manos cruzadas, mientras veo lo que están
haciendo...
Como
todos conocerán, España atraviesa por una crisis económica de la
que difícilmente vamos a salir.
Yo
no entiendo de económicas, no les puedo plantear un análisis de
como esta el país... yo les puedo hablar de lo que mis ojos ven...
creo que eso también es muy importante.
Soy
una trabajadora más, por suerte y tras quedarme en paro, encontré
un trabajo.
Bien,
no me quejo, me gusta donde trabajo y a lo que me dedico.
Pero
todo tiene sus limites...
Mi
edad aún no alcanza el cuarto de siglo, por lo tanto no llevo muchos
años trabajando, pero sí los suficientes para entender las reglas
generales.
Trabaja
bien, cumple con lo que este establecido y por supuesto produce
ganancias para tu empresa.
Trabajo
de cara al público, lo cual también precisa de un curso acelerado
de psicología humana. Ya que cada persona es un mundo, aquellos que
estamos tras un mostrador, debemos atender uno por uno a cada
persona...
Cada
cliente tiene su historia, hay que tener paciencia y “saber estar”
para escuchar cada una de ellas.
Mi
trabajo conlleva cierta responsabilidad, pues está ligado a la
salud. Por lo tanto los clientes a veces, se transforman en pacientes
y debes saber estar a la altura de las circunstancias.
No
puedes dejar a mitad a una persona, solo porque sea la hora de
cerrar... Cada uno, merece toda mi atención y por supuesto mi
esfuerzo. Depositan en mí, una confianza de la que yo me siento muy
orgullosa.
Bien,
mi trabajo no es la bomba, pero a mi me encanta. Soy parte de una
cadena de eslabones, sin los que van detrás, no podría hacer nada,
y sin mí, tampoco se podría concluir el trabajo.
Así
que formo parte del sistema de esta sociedad, es una pescadilla que
se muerde la cola, es un “hoy por ti, mañana por mi”... es, que
estamos todos juntos en este barco, nos guste o no.
Cumplo
con mi trabajo, pago mis facturas y mis impuestos, trato de seguir el
civismo, pero no por imposición, si no por educación.
Y
por supuesto acepto y tolero a las personas que abandonaron sus
hogares y sus países, viniendo aquí, en busca de un mañana mejor.
Pero
hay una lacra que aún se respira en este país... la xenofobia.
Que
problema hay porque le den un trabajo a un nigeriano y no a un
español?
¿Quien
es el malo y quien el bueno?
¿Donde
está el limite que nos hace diferentes?
El
limite está en las mentes enfermas de aquellos, que aún siguen
ensalzando el nombre y obra de cierto dictador.
¿Estáis
locos?
¿Acaso
creéis que esa fue la gloria de España?
Tantas
muertes injustificadas, tantas violaciones, secuestros, atrocidades,
persecuciones, exilios... tantos niños huérfanos... tanto dolor en
sus rostros... ¿donde está su infancia?... Y aquellas mujeres, que
fueron desgarradas de tantas veces que fueron violadas...¿quien les
va a devolver la feminidad o la confianza?...
Malditos
seáis, los que ensalzáis el nombre de un tirano semejante.
Pero
me pregunto, si a veces el peor tirano, no es el que se esconde tras
una imagen de templanza.
Puede
que esto que está sucediendo en España, no sea más que un preludio
de lo que puede llegar a pasar.
Como
bien he dicho, no puedo hablarles a nivel económico, soy una simple
trabajadora.
Pero
les diré lo que veo...
Esta
crisis comenzó hace unos años, nuestro anterior presidente, cometió
ciertos errores. Pero no, para señalarle con el dedo culpandole
directamente a él de todo. Habían muchos más países metidos en el
ajo.
Pero
el pueblo estaba muy enfadado, comenzaron en ese momento ciertos
recortes...y eso encendió la chispa.
Durante
las campañas electorales, ya se especulaba que el pueblo iba a
castigar a su todavía presidente, obviando al nuevo candidato de su
partido.
Centraron
su atención en el otro bando...
Lo
realmente llamativo es que dicho bando, en ningún momento reveló
ninguna de sus intenciones.
Se
camuflaban atacando con saña, al oponente. Distrayendo así la
atención de la gente.
Más
que una campaña electoral, parecía una pelea de gallos.
El
día 20 de Noviembre, llegó lo peor...
Tomaron
el puesto, por casi mayoría absoluta.
Yo
les apodé “Los Mudos”.
Y
fueron ellos, los que con su silencio y artimañas se hicieron con el
poder.
Desde
entonces, he presenciado las más injustas e inhumanas “reformas”
que esta gentuza nos ha impuesto.
Esto
no es una democracia... cuando algo se impone al pueblo, sin tener en
cuenta sus constantes negativas... deja de ser democracia, para
convertirse en algo bien distinto... algo que a nuestros padres y
abuelos, les resulta conocido.
En
2012 presencié dos Huelgas Generales. Muchísimas personas clamaban
justicia a un presidente, que giraba la cara a su pueblo.
El
salvajismo de la policía, me hizo entender que las cosas estaban
tomando otra vertiente... ya no existía libertad de expresión. Así
que cada vez que los movimientos del 15-M, o las movilizaciones de
huelga general hacían demasiado ruido... la orden era clara...
taparles la boca, aunque fuese a golpes.
En
las noticias, en los periódicos... las fotos de personas con la cara
llena de sangre, se me quedaron grabadas en la memoria.
Claro,
eso debemos de ser los perro-flautas, hippies, yonkis y anti
sistemas... una especie de bicho de la sociedad, que por supuesto no
son del agrado del señor presidente.
La
cuestión, es que en esas movilizaciones estaban todos... jóvenes,
mayores, padres y madres de familia, parados, funcionarios,
trabajadores... pero solo les interesó sacar en las noticias a los
que llevaban una cresta o rastas o la cara tapada.
No
sacaron las imágenes que vi en Internet grabadas con un teléfono
móvil, donde se veía a un policía dándole con la porra a una
mujer de la edad de mi madre, que se cubría la cabeza con los
brazos.
Los
desahucios y la creciente subida de parados, llevaron a muchas
personas al extremo.
Cuando
tu familia sale por la puerta de casa y ves como el banco se la
queda, sin mayor miramiento. Dejando a tus hijos en la calle, sin
saber que hacer, ni a quien acudir... te vuelves loco.
Se
han llegado a suicidar personas condenadas al desahucio...
Personas
quitándose la vida... personas que tenían su casa, su familia y su
trabajo... pero de repente se quedan en paro y el dinero ya no llega.
Siguen subiendo el IVA y los productos, haciendo más cuesta arriba
la vida de estas personas.
Llega
un día en que ya no puedes pagar tus recibos y unos señores sin
escrúpulos, te avisan de que tu casa, les pertenece y como has
dejado de pagar... te vas, sí o sí.
Para que alguien llegue hasta el punto de quitarse la vida... creo
que es razón de más, para que los que gobiernan se planteasen lo
que están haciendo.
Otros
quiebran... y con suerte consiguen que algún familiar se haga cargo
de sus hijos. Mientras ellos, duermen en la calle y buscan trabajo
por el día.
Hay
ciudades de este país que registran mínimas de -15 y -20 grados de
noche... solo de pensar que una persona puede estar en la calle
durmiendo con esas temperaturas... se me hiela el alma. Muchos mueren
de hipotermia.
La
mendicidad es terrible...
Ver
a familias enteras en la calle, pidiendo para comer...
Madres
con niños en brazos...
Ancianos
rogando de rodillas una limosna...
Hombres
llorando, sentados en una esquina con un vaso de plástico, por si
alguien les quiere dar unos céntimos.
Un
día una mujer se acercó a mi... era indigente... pero ante todo,
una mujer... no tendría ni 40 años... supongo que me eligió por mi
juventud... Me dijo “Perdona, no tendrás en el bolso una
compresa?” casi en susurros.
En
ese momento la miré a los ojos...sentí su dolor y su vergüenza.
Le
sonreí, (necesitaba una sonrisa como el comer) y busqué en mi
bolso. Como toda mujer, llevaba una compresa... se la dí y le dí
para que comprase más.
No
hicieron falta palabras... nos hablamos con los ojos...teníamos la
lagrima a punto de caer.
Me
dí cuenta, de lo terrible que debe ser el tener tu periodo y no
tener nada para asearte, o para no ir impregnada de sangre
corriéndote por las piernas.
La
vi alejarse y un profundo dolor se me clavó por dentro...
Esto
es lo que quiere usted, señor presidente?
Otra
ocasión, dentro de un cajero vi un hombre mayor, de la edad de mi
Padre... el hombre dormía sobre unos cartones. Me llamó la atención
que en los cartones había algo escrito en negro. Me acerqué un poco
y leí: “Escaparate de navidad” y pensé, maldita paradoja.
Soy
bastante sensible y en casos como este, me dan ganas de llorar y
arrancarle la cabeza a los que están permitiendo esto.
Mucha
gente se respalda en que los indigentes, son borrachos y fracasados
que tuvieron mala suerte, o se arruinaron con los vicios.
Pero
no... SON SERES HUMANOS y lo pongo en grande para que no se nos
olvide. Son personas como tu o como yo... da igual de que manera o
que circunstancias los llevaron a estar en la calle... pero ante
todo, son personas.
La
gracia de todo, es que no pensamos que como esto siga por este
camino... los siguientes, podemos ser nosotros.
Un
gobierno despiadado, que no tiene en cuenta a su pueblo, ni sus
necesidades.
Un
gobierno que miente y encima lo niega. Unos dirigentes forrados de
dinero, en coches de alta gama, con cenas y comidas que alimentarían
a una familia durante tres meses... Un gobierno que desprestigia a
nuestros Médicos... a nuestros Maestros y Profesores... un gobierno
que asfixia a las familias hasta la quiebra y deja sin futuro a
nuestros jóvenes...
Eso...
eso no es un gobierno... esos son los Peores Tiranos que jamás hemos
conocido.
Y
mientras escribo esto me pregunto, si quizás alguien pueda llegar a
denunciarme como antaño. Que se presenten en mi casa y me arresten
por ser una revolucionaria o algo así.
Han
censurado a personas de la vida pública, de la radio y de la
televisión...solo por hacer uso de su libertad de expresión.
¿Que
harán conmigo? ¿Que harán con todas las personas que sin miedo,
decimos públicamente lo que estamos viendo?
Donde
acaba la libertad, empieza la opresión.
Y
eso es lo que quieren... convertirnos en sus títeres.
Que
paguemos el plato, de lo que ellos, como dirigentes no han sabido
hacer.
Estamos
metidos en una espiral, que cada vez se hará mas profunda.
No
digo que salgamos a las calles a buscar pelea, ni que alcemos las
armas... pero no nos conformemos con pagar algo que no hemos
cometido.
Pronto
acabaremos emigrando a otros países, y haremos nuestras vidas allí.
No volveremos a España, abrazaremos otra cultura. Y aunque
extrañemos nuestra tierra... nos acordaremos que salimos de allí,
impulsados por una gran patada en el culo.
Los
que vinieron buscando un trabajo o una estabilidad económica para
sus familias, retornarán a sus países, o buscarán otro.
Y
así, España se quedará poco a poco con cuatro gatos. O con
aquellos que por edad, o por motivos de peso deban quedarse.
Y
el racista, tendrá que tragarse sus palabras y pedir trabajo.
Y
el joven que estudió su carrera con ilusión y esfuerzo, se marchará
a donde le valoren.
Y
los que trabajan en diferentes ocupaciones, harán las maletas
mientras se secan las lagrimas.
En
un país donde se destrozan los pilares fundamentales de una
sociedad...
Donde
los derechos, que tantos años y sufrimientos nos han costado...
En
un país donde no se respeta ni al joven, ni al anciano...
En
un país, que era tan bonito...
Y
al que pronto...
si
esto no cambia...
diré
adiós.
Madre
Luna
Censurarme
si queréis, cobardes.
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