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martes, 8 de enero de 2013

ADIÓS COMPAÑEROS... ADIÓS.




Había llegado el momento...


No me podía creer lo que estaba presenciando.

Mi hogar, mi familia, mi seguridad... mi vida...

Todo estaba impregnado de una fría sombra que avanzaba sin pausa.


Mi país, hace poco, era...

Era un hermoso lugar, lleno de cultura, arte y una fabulosa gastronomía. Conocido en todas partes, querido y apreciado por muchos que lo visitaron, quedando prendados de su belleza y de sus gentes.

Sus costas, eran punto de referencia para nativos y extranjeros. Cada año abandonaban sus gélidos y húmedos países, para disfrutar del sol y el calorcito.

Sus paisajes, dignos de película, nos daban la posibilidad de viajar a un paraíso para los sentidos... A veces, se te saltaban las lagrimas al contemplar tanta belleza.

Con sus grandes urbes y sus entrañables pueblitos, donde todo estaba en armonía... donde la paz, era la esencia que se respiraba en el aire.

Lo más bonito y admirable de mi país... es la gente que lo habita.

Tenemos un carácter muy particular... Pero somos muy buenas personas. Amables, divertidos, con gran humanidad y hospitalarios.

La gran diversidad de cultura e historia, se refleja a día de hoy en sus gentes. Andaluces, gallegos, vascos, catalanes, valencianos, castellano leonés, castellano manchego, aragoneses, extremeños, asturianos, cántabros... somos un país lleno de diversidad.

Cada cual con su historia... con su progreso y su cultura.
Pero algo que me encanta, es que da igual de que punto de España seas, lejos de absurdas discrepancias, todos somos como hermanos.

O por lo menos yo he tenido la suerte de sentir eso...


En este país, hay Arte con mayúsculas...


El Flamenco que nació en las calles Andaluzas, fue proclamado patrimonio de la Humanidad.

Grandes Cantantes,Escritores,Cineastas y artistas, nacieron bajo nuestro cielo.

Sin olvidarnos de los científicos y médicos que con su esfuerzo y perseverancia destacaron y entregaron su vida a sus misiones.

La gastronomía tan conocida mundialmente, nos sitúa en un excelente puesto. Pues si de buen comer se trata, este es lugar indicado.


Que voy a decir, soy Española. Me gusta mi país, su belleza, su arte y su historia.


Pero esto no es, ni mucho menos, un discurso patriotista.

Solo quería dejar claro, que no somos anti sistemas los que nos quejamos, ni delincuentes, ni saqueadores.

Somos personas, que vivimos aquí y nacimos aquí... tenemos voz... y pensamos usarla... Porque así es como se nos educó...

Libres.

No pienso quedarme de manos cruzadas, mientras veo lo que están haciendo...

Como todos conocerán, España atraviesa por una crisis económica de la que difícilmente vamos a salir.

Yo no entiendo de económicas, no les puedo plantear un análisis de como esta el país... yo les puedo hablar de lo que mis ojos ven... creo que eso también es muy importante.

Soy una trabajadora más, por suerte y tras quedarme en paro, encontré un trabajo.

Bien, no me quejo, me gusta donde trabajo y a lo que me dedico.

Pero todo tiene sus limites...

Mi edad aún no alcanza el cuarto de siglo, por lo tanto no llevo muchos años trabajando, pero sí los suficientes para entender las reglas generales.

Trabaja bien, cumple con lo que este establecido y por supuesto produce ganancias para tu empresa.

Trabajo de cara al público, lo cual también precisa de un curso acelerado de psicología humana. Ya que cada persona es un mundo, aquellos que estamos tras un mostrador, debemos atender uno por uno a cada persona...

Cada cliente tiene su historia, hay que tener paciencia y “saber estar” para escuchar cada una de ellas.

Mi trabajo conlleva cierta responsabilidad, pues está ligado a la salud. Por lo tanto los clientes a veces, se transforman en pacientes y debes saber estar a la altura de las circunstancias.

No puedes dejar a mitad a una persona, solo porque sea la hora de cerrar... Cada uno, merece toda mi atención y por supuesto mi esfuerzo. Depositan en mí, una confianza de la que yo me siento muy orgullosa.

Bien, mi trabajo no es la bomba, pero a mi me encanta. Soy parte de una cadena de eslabones, sin los que van detrás, no podría hacer nada, y sin mí, tampoco se podría concluir el trabajo.

Así que formo parte del sistema de esta sociedad, es una pescadilla que se muerde la cola, es un “hoy por ti, mañana por mi”... es, que estamos todos juntos en este barco, nos guste o no.

Cumplo con mi trabajo, pago mis facturas y mis impuestos, trato de seguir el civismo, pero no por imposición, si no por educación.

Y por supuesto acepto y tolero a las personas que abandonaron sus hogares y sus países, viniendo aquí, en busca de un mañana mejor.

Pero hay una lacra que aún se respira en este país... la xenofobia.

Que problema hay porque le den un trabajo a un nigeriano y no a un español?

¿Quien es el malo y quien el bueno?

¿Donde está el limite que nos hace diferentes?

El limite está en las mentes enfermas de aquellos, que aún siguen ensalzando el nombre y obra de cierto dictador.

¿Estáis locos?

¿Acaso creéis que esa fue la gloria de España?

Tantas muertes injustificadas, tantas violaciones, secuestros, atrocidades, persecuciones, exilios... tantos niños huérfanos... tanto dolor en sus rostros... ¿donde está su infancia?... Y aquellas mujeres, que fueron desgarradas de tantas veces que fueron violadas...¿quien les va a devolver la feminidad o la confianza?...



Malditos seáis, los que ensalzáis el nombre de un tirano semejante.



Pero me pregunto, si a veces el peor tirano, no es el que se esconde tras una imagen de templanza.

Puede que esto que está sucediendo en España, no sea más que un preludio de lo que puede llegar a pasar.

Como bien he dicho, no puedo hablarles a nivel económico, soy una simple trabajadora.

Pero les diré lo que veo...

Esta crisis comenzó hace unos años, nuestro anterior presidente, cometió ciertos errores. Pero no, para señalarle con el dedo culpandole directamente a él de todo. Habían muchos más países metidos en el ajo.


Pero el pueblo estaba muy enfadado, comenzaron en ese momento ciertos recortes...y eso encendió la chispa.

Durante las campañas electorales, ya se especulaba que el pueblo iba a castigar a su todavía presidente, obviando al nuevo candidato de su partido.

Centraron su atención en el otro bando...

Lo realmente llamativo es que dicho bando, en ningún momento reveló ninguna de sus intenciones.

Se camuflaban atacando con saña, al oponente. Distrayendo así la atención de la gente.

Más que una campaña electoral, parecía una pelea de gallos.


El día 20 de Noviembre, llegó lo peor...

Tomaron el puesto, por casi mayoría absoluta.

Yo les apodé “Los Mudos”.

Y fueron ellos, los que con su silencio y artimañas se hicieron con el poder.

Desde entonces, he presenciado las más injustas e inhumanas “reformas” que esta gentuza nos ha impuesto.

Esto no es una democracia... cuando algo se impone al pueblo, sin tener en cuenta sus constantes negativas... deja de ser democracia, para convertirse en algo bien distinto... algo que a nuestros padres y abuelos, les resulta conocido.

En 2012 presencié dos Huelgas Generales. Muchísimas personas clamaban justicia a un presidente, que giraba la cara a su pueblo.

El salvajismo de la policía, me hizo entender que las cosas estaban tomando otra vertiente... ya no existía libertad de expresión. Así que cada vez que los movimientos del 15-M, o las movilizaciones de huelga general hacían demasiado ruido... la orden era clara... taparles la boca, aunque fuese a golpes.

En las noticias, en los periódicos... las fotos de personas con la cara llena de sangre, se me quedaron grabadas en la memoria.

Claro, eso debemos de ser los perro-flautas, hippies, yonkis y anti sistemas... una especie de bicho de la sociedad, que por supuesto no son del agrado del señor presidente.

La cuestión, es que en esas movilizaciones estaban todos... jóvenes, mayores, padres y madres de familia, parados, funcionarios, trabajadores... pero solo les interesó sacar en las noticias a los que llevaban una cresta o rastas o la cara tapada.

No sacaron las imágenes que vi en Internet grabadas con un teléfono móvil, donde se veía a un policía dándole con la porra a una mujer de la edad de mi madre, que se cubría la cabeza con los brazos.

Los desahucios y la creciente subida de parados, llevaron a muchas personas al extremo.

Cuando tu familia sale por la puerta de casa y ves como el banco se la queda, sin mayor miramiento. Dejando a tus hijos en la calle, sin saber que hacer, ni a quien acudir... te vuelves loco.

Se han llegado a suicidar personas condenadas al desahucio...

Personas quitándose la vida... personas que tenían su casa, su familia y su trabajo... pero de repente se quedan en paro y el dinero ya no llega. Siguen subiendo el IVA y los productos, haciendo más cuesta arriba la vida de estas personas.

Llega un día en que ya no puedes pagar tus recibos y unos señores sin escrúpulos, te avisan de que tu casa, les pertenece y como has dejado de pagar... te vas, sí o sí.

Para que alguien llegue hasta el punto de quitarse la vida... creo que es razón de más, para que los que gobiernan se planteasen lo que están haciendo.

Otros quiebran... y con suerte consiguen que algún familiar se haga cargo de sus hijos. Mientras ellos, duermen en la calle y buscan trabajo por el día.

Hay ciudades de este país que registran mínimas de -15 y -20 grados de noche... solo de pensar que una persona puede estar en la calle durmiendo con esas temperaturas... se me hiela el alma. Muchos mueren de hipotermia.



La mendicidad es terrible...

Ver a familias enteras en la calle, pidiendo para comer...

Madres con niños en brazos...

Ancianos rogando de rodillas una limosna...

Hombres llorando, sentados en una esquina con un vaso de plástico, por si alguien les quiere dar unos céntimos.

Un día una mujer se acercó a mi... era indigente... pero ante todo, una mujer... no tendría ni 40 años... supongo que me eligió por mi juventud... Me dijo “Perdona, no tendrás en el bolso una compresa?” casi en susurros.

En ese momento la miré a los ojos...sentí su dolor y su vergüenza.

Le sonreí, (necesitaba una sonrisa como el comer) y busqué en mi bolso. Como toda mujer, llevaba una compresa... se la dí y le dí para que comprase más.

No hicieron falta palabras... nos hablamos con los ojos...teníamos la lagrima a punto de caer.

Me dí cuenta, de lo terrible que debe ser el tener tu periodo y no tener nada para asearte, o para no ir impregnada de sangre corriéndote por las piernas.

La vi alejarse y un profundo dolor se me clavó por dentro...

Esto es lo que quiere usted, señor presidente?



Otra ocasión, dentro de un cajero vi un hombre mayor, de la edad de mi Padre... el hombre dormía sobre unos cartones. Me llamó la atención que en los cartones había algo escrito en negro. Me acerqué un poco y leí: “Escaparate de navidad” y pensé, maldita paradoja.

Soy bastante sensible y en casos como este, me dan ganas de llorar y arrancarle la cabeza a los que están permitiendo esto.

Mucha gente se respalda en que los indigentes, son borrachos y fracasados que tuvieron mala suerte, o se arruinaron con los vicios.

Pero no... SON SERES HUMANOS y lo pongo en grande para que no se nos olvide. Son personas como tu o como yo... da igual de que manera o que circunstancias los llevaron a estar en la calle... pero ante todo, son personas.

La gracia de todo, es que no pensamos que como esto siga por este camino... los siguientes, podemos ser nosotros.

Un gobierno despiadado, que no tiene en cuenta a su pueblo, ni sus necesidades.

Un gobierno que miente y encima lo niega. Unos dirigentes forrados de dinero, en coches de alta gama, con cenas y comidas que alimentarían a una familia durante tres meses... Un gobierno que desprestigia a nuestros Médicos... a nuestros Maestros y Profesores... un gobierno que asfixia a las familias hasta la quiebra y deja sin futuro a nuestros jóvenes...

Eso... eso no es un gobierno... esos son los Peores Tiranos que jamás hemos conocido.


Y mientras escribo esto me pregunto, si quizás alguien pueda llegar a denunciarme como antaño. Que se presenten en mi casa y me arresten por ser una revolucionaria o algo así.

Han censurado a personas de la vida pública, de la radio y de la televisión...solo por hacer uso de su libertad de expresión.

¿Que harán conmigo? ¿Que harán con todas las personas que sin miedo, decimos públicamente lo que estamos viendo?

Donde acaba la libertad, empieza la opresión.


Y eso es lo que quieren... convertirnos en sus títeres.

Que paguemos el plato, de lo que ellos, como dirigentes no han sabido hacer.

Estamos metidos en una espiral, que cada vez se hará mas profunda.

No digo que salgamos a las calles a buscar pelea, ni que alcemos las armas... pero no nos conformemos con pagar algo que no hemos cometido.

Pronto acabaremos emigrando a otros países, y haremos nuestras vidas allí. No volveremos a España, abrazaremos otra cultura. Y aunque extrañemos nuestra tierra... nos acordaremos que salimos de allí, impulsados por una gran patada en el culo.

Los que vinieron buscando un trabajo o una estabilidad económica para sus familias, retornarán a sus países, o buscarán otro.

Y así, España se quedará poco a poco con cuatro gatos. O con aquellos que por edad, o por motivos de peso deban quedarse.


Y el racista, tendrá que tragarse sus palabras y pedir trabajo.

Y el joven que estudió su carrera con ilusión y esfuerzo, se marchará a donde le valoren.

Y los que trabajan en diferentes ocupaciones, harán las maletas mientras se secan las lagrimas.

En un país donde se destrozan los pilares fundamentales de una sociedad...

Donde los derechos, que tantos años y sufrimientos nos han costado...

En un país donde no se respeta ni al joven, ni al anciano...


En un país, que era tan bonito...

Y al que pronto...

si esto no cambia...

diré adiós.


A 8 de Enero de 2013

Madre Luna


Censurarme si queréis, cobardes.

En especial dedicación a todos mis amigos y familiares que luchan y sobreviven, con esta situación. Todos juntos, sigamos adelante.

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